Mi primer proyecto de restauración de miniaturas - primera parte -
Alguna vez han tenido alguna miniatura que comenzaron a pintar y por alguna razón no terminaron, dejando pasar los días, meses e incluso años y que, en lugar de terminarla, se decidían por pintar otras miniaturas o dedicaban el tiempo a otras actividades. Pues este fue mi caso, no solo con una, si no con diez miniaturas. Si quieren conocer el destino de esas miniaturas acompáñenme en esta nueva aventura.
Todo empezó hace varios años cuando gané una subasta de un lote de miniaturas y bits de Warhammer 40k, de esas que se encuentran en Ebay que tienen de todo un poco, de ese lote me interesaban unas cuantas miniaturas para terminar una escuadra de exterminadores y algunos bits para hacer conversiones, a lo demás no le puse mucha atención.
Faltaban unas partes que mencionare más adelante, por las condiciones en las que estaban, se ve que tuvieron días mejores y quiero suponer que el dueño anterior ya no tuvo tiempo para terminar de pintarlas y fue en este momento cuando decidí terminar lo que su dueño anterior comenzó.
Lo primero que hice fue revisar las piezas faltantes, encontré que necesitaba algunos brazos con pistola bolter y otros con espada sierra, así como cinco mochilas con propulsores, terminé usando algunas piezas sobrantes que tenia de miniaturas más recientes, al término de varios días de armado y pegado todas las miniaturas quedaron completas.
Al final como siempre decidí pintarlos con el esquema de color de los Ultramarines y en cuanto a las técnicas de pintura decidí irme por algo más actual, pero tomando como referencia fotos de esa época.
Antes de poder iniciar con la etapa de pintado, lo primero fue darles el "baño de la vergüenza", es decir, despintarlos, esta fue la primera vez que despinté unas miniaturas, entonces fue algo así como prueba y error, lo que me dio mejores resultados fue usar un producto limpiador llamado "LA's Totally Awesome".
Ahora si el proceso de pintado iniciaba realmente... o tal vez no...
Aquí fue cuando los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses y las miniaturas pasaban de la mesa de trabajo a un estante y viceversa. Y es que, entre el trabajo, la pandemia y tratar de sobrevivir al fin del mundo, no quedaba mucho tiempo para el hobby, al final del día lo único que quería era descansar...
De esta forma termina la primera parte de esta aventura, si quieren saber el desenlace no se pierdan la segunda parte que publicare próximamente. Muchas gracias por leer una entrada más de este blog.
Hasta pronto.
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