Las revistas perdidas - 2da. parte -

En la entrada anterior, les conté como me enteré de la existencia de una revista no oficial llamada SBG magazine, que esta dedicada a publicar contenido relacionado con el juego de miniaturas de Games Workshop basado en la saga del señor de los anillos y el hobbit. Y aquí la conclusión de esta historia. 

Antes que nada, debo decir que este entrada es un poco más larga de lo usual pero si llegan al final conoceran el razón de escribir todo esto, lo dividí en varios capitulos para que sea más fácil su lectura.

Capitulo I - Una nueva aventura -

La respuesta al primer correo que envíe no tardo en llegar, en el correo informaban sobre los costos para pedir uno o varios ejemplares, que números estaban disponibles, así como los gastos de envío y formas de pago, lo que me sorprendió es que en el correo mencionaban que era la primera vez que les llegaba una solicitud desde México.

Los siguientes días estuve pensando si pedir solo una o varias revistas, ya que como había mencionado mi mayor preocupación era la forma de envío.

Decidí comprar los tres ejemplares más recientes, que en ese momento eran los números 8, 9 y 10, para lo cual, nuevamente me puse en contacto con ellos, debo de mencionar que la comunicación con Tom y Damian (los creadores de la revista) en los correos siempre fue muy atenta y cordial. 

Realice el pago y una vez que lo confirmaron, realizaron el envío y hasta aquí todo bien, en un correo posterior solicite el número de guía, a lo cual, ellos comentaron que no les dieron un número de guía, supuse que el envío fue del tipo económico, sin embargo, comentaron que si llegase a tener algun problema que los contactara, lo único que quedaba por hacer era esperar.

Más de un mes después de realizado el envío, el paquete seguía sin llegar, lo cual ya se me hacía raro, ya que otros pedidos que había hecho al Reindo Unido por lo regular tardaban un mes en llegar a lo mucho.

Lo primero que hice fue contactar a las oficinas del correo local, aquí lo único a destacar de ellos es que si responden los correos que se les envían, de ahí en fuera no solucionan nada, sin embargo, aprendí algunas cosas, como a que números de guía si se les da seguimiento y a cuales no, al parecer no a todos los paquetes que tienen número de guía les dan seguimiento y ya ni hablar de los envíos que no tienen números de guías, los cuales nunca llegan a su destino, como lo fue en mi caso.  En correos subsecuentes que envié a las oficinas del correo local, comentaban que ese tipo de envíos tardaban meses en llegar (incluso años por lo que cuentan algunas personas) y que ellos no se hacían responsables de los paquetes.


Decidí esperar un poco más y casi 6 meses despúes de que se enviara el paquete, había perdido toda esperanza de que llegara, muy probablemente lo perdieron o se lo quedaron. Y como ya había pasado bastante tiempo, pensé en dejarlo por la paz y ya no batallar más...

Cápitulo II - ¿La segunda es la vencida? o ¿la tercera? -

La verdad no iba dejar que una dependencia de gobierno se saliera con la suya solo por que no  quieren hacer bien su trabajo, así que volví a contactar a Tom y Damian por correo, exponiendo mi caso de que se habían perdido las revistas y que estaba dispuesto a intentarlo una segunda vez. 

A los pocos días recibí respuesta y estuvieron de acuerdo en volverlo a intentar, en el correo expresaban que se sentían apenados de que las revistas no habían llegado. En esta ocasión les comente que el envío tenía que ser el que tuviera seguimiento, debo mencionar que aquí sí tuvimos un poco de problemas por la barrera del idioma, aunque al final si lograron entender el tipo de envío que quería (más o menos). 

Varios días después, llegó un correo de parte de ellos informando que ya habían enviado el paquete, mencionaron que en la oficina de correos no tenían el tipo de envío que había solicitado, pero que se fueron por el más parecido, en el correo adjuntaron el recibo de pago y una foto del paquete con la dirección de envío. 

Revisando el correo vi que el recibo llevaba un número y que ese número era el que necesitaba, al parecer en el Reino Unido le llaman número de referencia a lo que aquí en México es el número de seguimiento y en inglés se traduce diferente, supongo que por eso la primera vez no lo encontraron, sin embargo,  lo más importante es que ese número si se le podía dar seguimiento en México, lo cual ya era ganancia. 

Pero no todo iba a ser tan fácil,  ya que revisando la foto del paquete note un error en la dirección, el número del lugar a donde iba a llegar el paquete estaba mal por un dígito, es decir, le faltaba un número, todo lo demás estaba bien.

En un correo posterior informe sobre el error que había en la dirección, sin embargo, comente que con el número de referencia le podía dar seguimiento y estar al tanto de la ubiación del paquete, ya me imagino su reacción cuando leyeron el correo. 

En el correo de respuesta se notaba que estaban muy apenados por el error que tuvieron al colocar dirección en el paquete, incluso comentaron que revisaron los datos del primer paquete, ya que todos pensamos que a lo mejor por eso no había llegado pero resulto que en el primer paquete todo estaba bien, esto confirmó mis sospechas de que aquí en México lo perdieron, finalmente escribieron que los mantuviera informados.

Capítulo III - La paciencia es una virtud -

Al cabo de unas semanas y no meses cómo decían los del correo local (cof cof correos de méxico), el paquete llego a México y todos los días me la pasaba viendo la página de seguimento del paquete, para ver el momento preciso en el que llegaría a las oficinas de correos de donde vivo.

En total tuve que hacer tres visitas a las oficinas de correos y estamos hablando que en ese tiempo la pandemia estaba por los cielos. Para no hacer el cuento largo diré que la buena atención al cliente brilla por su ausencia, con la excepción de un señor ya grande de edad que fue muy amable conmigo todas las veces que fui. 

Mencionaron hasta el cansancio que no podían darme el paquete por que tenían que seguir un proceso,  a pesar de que llevaba fotos y pruebas de que se paquete estaba dirigido a mi persona, decían que el paquete tenía que llegar, salir a ruta para entrega y que si no se encontraba la dirección lo regresaban para determinar si lo ponían en ventanilla o si se regresaba al remitente, como sí realmente siguieran sus procesos al pie de la letra.

Incluso una de las personas que me atendió se ofreció a avisarle sobre mi problema con el paquete al cartero, ya que cuando fui me dijeron que regresaba en una semana (es muy probable que fuera algo relacionado a los contagios),  hasta me pidió mis datos para que el cartero me contactara y nos pusiéramos de acuerdo para la entrega, creo que solo me dio el avión como usualmente decimos aquí en México. 

El momento más desesperante fue la tercer visita que hice y sucedió a la mañana siguiente después de ver una actualización en su sitio web que decía que ya habían realizado la primer visita (obviamente no encontraron la dirección).

Al llegar, expuse nuevamente mi caso a la persona que estaba en ventanilla, proporcione el número de guía y algo muy extraño pasó, en su sistema la información de mi paquete no se mostraba correctamente ya que decía que el paquete aun no llegaba a México, yo respondí que en su página web decía todo lo contrario y la persona que me estaba atendiendo no creía lo que le estaba diciendo, afortunadamente iba pasando una persona que al parecer es el encargado de esa área y se acerco a ver cual era el problema, una vez más les explique que el paquete tenia un error en la dirección pero que ya había llegado a sus oficinas, volvieron a revisar el sistema y seguía mostrando información incorrecta, fue hasta que les mostré desde mi celular que en su página web se veía que el paquete ya había llegado cuando al fin me creyeron. 

En ese momento el encargado mando llamar al cartero, varios minutos después llegó y nuevamente le expuse mi problema (a estas alturas ya había perdido la cuenta de cuantas veces les había expuesto este problema) y le mostré una foto del paquete, el cartero mencionó que si se acordaba del paquete pero como no encontró la dirección lo dejo para que lo procesaran para regresarlo al remitente y yo así de que mala onda, aquí confirme que no le habían dado mi mensaje. Le pedí al cartero que si de favor podía ir buscar el paquete, en primer instancia su respuesta fue negativa (una vez más sus dichosos procesos), supongo que le daba flojera ir a buscarlo. 

Es muy probable que el responsable del área viera mi cara de frustración y fue cuando le dijo al cartero que fuera por el paquete y me lo entregara, varios minutos después regresó el cartero con el paquete y al fin, después de tantos problemas, las revistas estaban en mis manos.

Capítulo IV - Victoria -

Lo primero que hice, fue salir rápidamente de las oficinas de correos antes de que algo más pasará, no vaya ser la de malas que salieran con algo relacionado a sus procesos.

Llegando a la casa hice mi festejo de victoria, ya que al fin tenía en mis manos las revistas, además de que  una dependencia de gobierno no se salió con la suya. 

Tomé un respiro y me dispuse a docuementar todo el proceso de hacer un "unboxing" en fotos y video. Al sacar las revistas del sobre note que venian dos notas, una que agradecía el apoyo por comprar las revistas y otra que decía que ojala estas revistas llegasen sanas y salvas, lo cual asi ocurrió.

Ese día por la tarde redacte un correo para avisarle a Tom y Damian que el paquete había llegado sano y salvo, asi mismo les agradecí por la paciencia que tuvieron conmigo, el cual fue contestado un par de días después, en ese correo expresaban su alegría de que todo se había solucionado satisfactoriamente y de la misma forma agradecían la paciencia que tuve con ellos durante todo este tiempo, finalmente preguntaron como le había hecho para interceptar las revistas, y esa pregunta es la razón principal de escribir esta entrada.

Una nota curiosa que quisiera compartir fué que las revistas llegaron a mis manos el 1 de octubre de 2021, exactamente 7 meses despúes de enviar el primer correo de contacto que fue el 1 de marzo de 2021, coincidencia o acaso fue el destino que fuera el primer día del mes, tal vez nunca lo sabremos.

Algo que aprendí de esto, es que no hay que darse por vencido aunque las situaciones parezcan imposibles, sin embargo, quiza lo más importante fue que establecí un canal de comunicación para cuando quiera adquirir más ejemplares, además de haber conocido aunque sea por correo a los creadores de esta revista.

Si algún día, alguién encuentra esos tres números (8, 9 y 10) aquí en México puede que sean las revistas perdidas.

Hasta pronto.


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